El título de hoy es...
LLAMARADAS EN LOS DEDOS
Un calambre recorre cada célula de mí. Pero en vez de provocarme espasmos de bella ilusión, esta es sustituida por pesadumbre incomprensible. Noto cómo las ondas atraviesan mi desnudo cuerpo en un vaivén de azotes morales.
El sol hoy ha pasado lentamente sobre mi cabeza. Parecía que la sombra que nacía en mis pies bailaba una macabra danza anunciando algún espectáculo sangriento. No puedo saberlo. Tan solo puedo llamar a la madre Piedra (que no Tierra) y suplicarle con llantos su perdón.
Ruge mi alma impasible ante las olas del mar. Sueñan mis ojos con ver mientras mis oídos ruegan ser sordos. Sueñan mis labios con repetir el eco de la más tenebrosa de las cavernas. Pero necesito paz. Necesito una luz que oscurezca el día.
Susúrrame las palabras más fúnebres mientras mi pecho aspira al cielo. Átame contra la áspera superficie del infierno para que pueda conocer las brasas ardientes del pecado. Rojo, negro y azul. Deja que el azul inunde mi sangre y que se extienda hasta mis pensamientos.
Y cuando todo parezca caer a mi mundo sujétalo. Yo mientras bailaré como un psicópata bajo esa lluvia ácida que surge en mis ojos y acaba en mi cabeza.
Tick, tack, heart attack
Kirby
